Perder. No nos gusta perder; preferimos salir victoriosos o no participar. Se pueden perder apuestas, dinero, fama, poder o tiempo. Puedes perder tu casa o la salud arriesgando un poco más, y puedes perder la confianza también. No te dejas caer si no hay una colchoneta, y no te dejas caer si nadie te va a agarrar. Sólo así somos capaces de salirnos del guión. Me dejé caer con los ojos cerrados por mucho tiempo y no pasó nada: siempre me reí de ese mínimo riesgo. Pero ahora no hay nadie y me caigo contra el suelo, el suelo más frío al que nunca he caído. Lo único que parece real ahora es ese dolor, y el golpe me abre los ojos para ver que quizás sólo había colchoneta. Perder el norte y no saber si se va para el lado correcto o no, incluso cuando las personas en las que crees te dicen “por aquí no”, “por allí sí”. Es perderse uno mismo sin ver cuántos arrastras tras de ti.
Hace una semana el agobio de la universidad me agotaba, y el resto únicamente conseguía alimentar esta bola de mierda y hundirme más y más en este charco que se va llenando de nubes. Después me agarré a la esperanza y fue como llegar a una isla: donde se orientarme, conseguí encontrarme y sonreír un rato. Ha vuelto a subir la marea y en mi mochila no hay flotadores; no quedan ideas ni malgasto mi tiempo en buscarlas, sólo tengo un montón de fotos y cachivaches que me hacen nadar más lento otra vez y me alejo, me ahogo y pierdo la fe.
En ese mundo mojado descubrí que también puedo perder la amistad, cuando ya no quiero nadar hacia un barco de papel, donde residen las palabras que nos mantenían unidos. Y no soy capaz de plasmar en este papel la rabia que me hunde. No soy capaz de empezar ni acabar nada. El silencio en el tren de ida me habló a la vuelta de tristes fantasmas llamados olvido, pena, decepción, adiós, límite, engaño… Tristes nombres para un largo crucero que ya no recuerdo por donde me llevó, aunque sí recuerdo con quien.
Adiós. Un beso
Como siempre, muy profundo. Me hace pensar que en el fondo somos muy parecidos, una mezcla de sentimientos incapaces de diluirse, luchando por ser el único en permanecer, pero incapaces de ser absolutos.
ResponderEliminarSigue escribiendo, por favor
PD: k paso con la foto?
Me mandaron quitarla porque quizas no era la mejor opción, estoy buscando algo mejor.
ResponderEliminarSeguiré escribiendo, seguro.