23 de julio de 2010

Enamorado de quien se va

-->
Te pienso, te recuerdo, te oigo, te hablo de lejos y te acabo escribiendo. A cada trazo escucho los gritos del papel pidiéndome que pare; susurrando que más sufrimiento no vale la pena. Las páginas que han llorado mis lágrimas me devuelven ahora frases llenas de dolor y golpes, para que sea yo mismo el que detenga esta obsesión por lo imposible: Siempre igual: deseando enamorarme de lo que ya es caduco. Y me caduco yo esperando a esa musa que no sea musa y que gaste sus últimos días antes de marchar junto a mí. Para que cuando ella coja un tren, un taxi o un avión, ya no me quede amor que llorar porque lo haya gastado en su piel y sus labios.


-->
Pero hoy oí tu canción y sé que aún siento cada gesto, cada bostezo y susurro, cada caricia involuntaria, cada transgresión a la cortesía en las horas dedicadas solo a memorizarte. Sonrío al recordar tu voz, sudo si toco tu ombligo en el aire, cierro los ojos para retener tu mirada un momento y se para el tiempo si mi caminar huele a ti.
Diré que no me importa, que da igual. Y algún día esto será verdad, aunque ahora mismo me apetezca decírtelo y seguir ennegreciendo mis páginas. Tarde o temprano el silencio de tus hojas blancas me hará olvidar. Y el lápiz dejará de cortar los puntos de mis heridas sin curar.

4 comentarios:

  1. jope José, escribes que te cambas la peluca. Solo deseo que encuentres a una musa que te quiera como tú llegas a querer. judit

    ResponderEliminar
  2. Sinceramente, es de lo mejor que he leido en mucho tiempo, solo recordarte uno de tus propios pensamientos, algun dia el lápiz dejara de cortar los puntos de tus heridas, seguro.

    ResponderEliminar